Así como todo tiene un comienzo, las nornir han dictado que todo debe tener un final… Bienvenido al principio del fin.
La era de la paciencia, la razón y el comedimiento ha sido reemplazada por la ira, la venganza y la destrucción. Las viejas rencillas han resurgido para cobrarse su deuda en sangre… Ríos de sangre.
Las nornir son espíritus atemporales que viven e impregnan toda la creación. Hay muchas nornir, cada una con sus propios objetivos y motivaciones. Juntas tejen el Tapiz del Tiempo y el Destino y determinan el sino de todos los seres vivos, desde los hombres mortales a los dioses y jötnar.
Algunas nornir tienen un corazón malvado y toman más de lo que dan; otras son benévolas e hilan destinos que forman el tejido de las grandes leyendas. Unas pocas mortales, las völvur, mantienen una conexión con las nornir, lo que les permite atisbar el Tapiz de su era y predecir lo que está por venir. Pero cada Tapiz es una épica, la crónica de muchas eras… y cada era tiene un fin.
Fueron muchas las señales y portentos que anunciaron el principio del fin. Augurios terribles, tanto en los cielos como en el mundo del hombre. El ocaso de los dioses es inminente. Los temblores y crujidos de Yggdrasill, el fresno cósmico, han dejado una huella imborrable en todos los mundos. Nada puede detener el destino de las nornir, nada puede impedir el cumplimiento de sus profecías.
Los gigantes jötnar y sus aliados tienen una sed insaciable de venganza contra los dioses æsir y sus impíos cómplices. Los æsir llevan siglos atentando contra los jötnar, pero sus pecados son ya tan grandes que es imposible seguir tolerándolo. Ha llegado el momento de purificar el mundo.
La larga lista de insultos y crímenes (el primero de los cuales fue el asesinato de Ýmir, el gigante de hielo y padre de todos los jötnar, por su bisnieto, Ódhinn de los æsir) fue registrada en el documento conocido como El Libro de los Agravios.
Los mundos están al borde del caos, empujados por una serie de terribles eventos. Baldr, el dios puro, ha muerto y está atrapado en Niflheimr, el mundo de Hel. Loki y Fenrir, señores de los jötnar, son prisioneros de los dioses æsir y sometidos día y noche a crueles torturas y tormentos. El barco del apocalipsis, el Naglfar, está casi terminado y no tardará en izar velas contra los dioses.
Los soldados espectrales de Ódhinn, los einherjar, viajan a Midhgardhr y otros reinos para reclutar los últimos refuerzos antes de la batalla final. Surtr, el jötunn primigenio y señor de Múspellsheimr, envía a los hijos de Múspell en misiones sagradas mientras se preparan para el final de los tiempos. Los tambores de guerra resuenan en cada rama y raíz de Yggdrasill, el fresno cósmico.
Bienvenido al final de este Tapiz… ¡La era del Ragnarök!
