Hace mucho tiempo, un ser de inmenso poder conocido como el Demiurgo nos atrapó y nos obligó a someternos. Él forjó diez Principios con los cuales atar a la humanidad, luego nos encadenaron y apagó nuestro fuego divino, reduciéndolo a un ascua moribunda. Existimos en su mundo completamente falso, y nuestras almas alimentan su infraestructura cuando morimos.
La delicada ilusión dependía de maquinaria infinitamente compleja, donde cada faceta de nuestras vidas sirve solamente para perpetuar nuestra esclavitud. Nuestros carceleros, los lictores, ostentan puestos de poder en todas nuestras sociedades, manteniéndonos distraídos con interminables conflictos, compromisos imposibles, y dolientes deseos.
La ilusión parecía impenetrable pero entonces, inesperadamente, el poder del Demiurgo comenzó a debilitarse. Comenzamos a cuestionar el intrincado sistema de fe y política que nos mantuvo esclavizados. El orden divino fue derrocado por las revueltas, las religiones del mundo perdieron a sus seguidores, y las iglesias, una vez abarrotadas, fueron abandonadas.
En solo unos pocos siglos, la cosmovisión que había perdurado durante miles de años se fue derrumbando lentamente. A principios del siglo XX, este colapso alcanzó su cenit y el Demiurgo desapareció de la existencia, tal vez huyó, o simplemente muerto.
Ahora, los límites de la Ilusión se debilitan. Aun así, solo unos pocos han comenzado a ver a través de las mentiras. La mayor parte de nosotros cerramos los ojos a la Verdad, creando nuevas distracciones para mantenernos cautivados, nutridos por nuestra codicia y vanidad.
Nuestros carceleros luchan para mantenernos las manos atadas, oscureciendo nuestras percepciones, susurrando nuevas mentiras, y siempre temiendo que nos despertemos.
Ellos saben que la mayoría de nosotros, de alguna manera, sentimos una incómoda sensación de pérdida o vacío, una necesidad generalizada de saber que hay algo más.
La desintegración de la ilusión crea malestar mental y desorden, que la gente común controla con terapias y medicamentos, y así permanecen cegados a la Verdadera Realidad.
La locura, el sentimiento irracional algo no está bien, nos abruma y nos lleva a la oscuridad, lejos de lo familiar y concebible.
KULT: Divinidad Perdida es una nueva edición del conocido y aclamado juego de rol de terror contemporáneo Kult, que se publicó originalmente hace más de un cuarto de siglo, en 1991. Esta nueva versión del juego cuenta con un reglamento moderno y una ambientación actualizada al presente.
Escapa de tus pesadillas, haz pactos con demonios e intenta conservar la vida en un mundo lleno de dolor, tortura y muerte.
