De un tiempo a esta parte el número de prepedidos en nuestra tienda online se han multiplicado. Algunos con fechas cercanas, otros con fechas lejanas, muchos cambiando de fecha conforme pasas el tiempo. ¿De qué va todo esto?
Como sabéis, los dos pasados años han sido complicados para el comercio minorista y, por extensión, para sus proveedores (como nosotros) y para el resto de la cadena (en nuestro caso, imprentas, por ejemplo). La incertidumbre pandémica, la sucesión de olas durante la desescalada y la permanente sombra de crisis económica, inflación, endeudamiento y todos esos términos que hemos leído y escuchado hasta la saciedad han ido desgastando nuestros recursos y afectando a nuestros modelos de funcionamiento.
Luego llegó la crisis de los containers, que dificultó y encareció traer productos de China a los que fabrican allí sus juegos. Y luego vino la saturación de las estanterías, cuando todos los productos que durante 2020 se habían retrasado empezaron a llegar de manera atropellada creando un aluvión desproporcionado de novedades que las tiendas difícilmente podían manejar. Y ahora la crisis del papel, que no solo ha subido escandalosamente su precio devorando los márgenes de los que trabajamos en el sector editorial, si no que en su escasez ha dilatado los plazos de producción hasta niveles absurdos y muchas veces impredecibles.
Lejos ya de la añorada regularidad de 2019 nos encontramos en una extrañísimo escenario en el que las tiendas tienen problemas para comprar y exponer todo lo nuevo que llega, debido a la condensación de novedades de las grandes editoras, mientras los editores pequeños tenemos problemas para conseguir papel para publicar nuestras novedades con una regularidad predecible. Las novedades se retrasan, las tiendas compran menos. Es un escenario francamente desolador.
Queda, eso sí, la esperanza de saber que todo esto parece estar en vías de arreglarse. El COVID empieza a parecernos ya cosa del pasado (aunque los cierres recientes en algunas ciudades de China sean un recordatorio de que esto todavía no ha terminado) y las predicciones apuntan a que la escasez de papel podría estar solucionada a finales de este año. Crucemos los dedos.
Pero, ¿qué tiene que ver esto con los prepedidos? Los prepedidos son nuestra forma de deciros: «estamos trabajando en estos títulos, algunos de ellos están muy avanzados pero no los podemos imprimir y por tanto publicar todavía» y también de deciros «nuestros ingresos habituales están profundamente distorsionados, por favor ayúdanos a conseguir una liquidez más regular reservando con antelación este título que tanto te gusta». Los que nos sigáis a no demasiada distancia sabéis que no son promesas vacías: los títulos en prepedido se van publicando, las novedades se suceden y un buen número de nuevos títulos han visto ya la luz de esta forma en este 2022 que se acerca ya a su ecuador.
Lógicamente los prepedidos no gustan a todo el mundo. ¿Por qué adelantar mi dinero por algo que se terminará pudiendo comprar cualquiera? Y es verdad. Hoy por hoy no vamos a poner en prepedido ningún título que no vaya a terminar pudiéndose comprar con normalidad un tiempo después en tu tienda favorita o en nuestra página web. Así que por supuesto si no te gusta, si no te parece justo o proporcionado o simplemente no te apetece, no lo hagas.
Pero si lo haces, hazlo sabiendo que cuando reservas ese libro en nuestra web nos estás ayudando mucho más de lo que parece. Nos estás aportando no solo tu dinero en un momento en el que lo necesitamos verdaderamente para seguir funcionando, si no tu confianza, tu apoyo. Estás reforzando una red de seguridad sobre la que en estos tiempos nos vemos obligados a hacer continuos equilibrismos. No solo estás comprando con antelación un juego que te gusta, estás «comprando» que podamos seguir trabajando en otros libros de la línea y en otros muchos juegos.
Estas siendo una parte importante, indispensable, para que superemos juntos este momento tan oscuro.
Estás siendo Nosolorol.
Manuel J. Sueiro
