En Amor de otro Mundo los sentimientos son uno de los pilares fundamentales. No solamente el amor, que es muy poderoso, sino también otros sentimientos como la amistad, la pertenencia, la familia e incluso el odio y la venganza. Estas emociones representan los motores que moverán a nuestros personajes. De una manera difícil de explicar también supondrán un desafío, como si esas emociones intensas hicieran más probable que surjan más problemas a su alrededor.
Así pues, las personas jugadoras interpretan a personajes que se enamoran en un mundo donde tienen lugar extraños sucesos. Estos personajes tienen que vivir los desafíos emocionales inherentes a una relación de cualquier tipo, como el miedo, la inseguridad, el amor y la confianza. Es por ello que navegarán al interior de sus personajes, lo que significa que tendrán que entender cómo se sienten estos y cómo sus sentimientos influyen en las decisiones que irán tomando a lo largo de la partida. Esto puede generar una forma diferente de jugar: ya no importa tanto poner en peligro a tu propio personaje y poder perderlo, si con ello estás salvando a la persona que realmente te importa.
Y aunque es opcional vivir tu propia historia de amor, no lo es el establecer vínculos afectivos con los demás personajes o con los PNJs. Ya que el amor, en cualquiera de sus formas, servirá de ancla para que el avance a través de los misterios y peligros del otro lado no suponga perderte en la locura, degenerando hasta perder totalmente la humanidad, y con ello, perder el personaje. Mientras tu personaje sea capaz de sentir emociones de empatía por los demás, no se perderá en «el otro mundo».
Cuida tus sentimientos, mantén tu cordura y sigue a tu corazón en Amor de Otro Mundo.
