Peacemaker, un juego de rol histórico ambientado en el Salvaje Oeste norteamericano, desde 1800 a 1899.

Anunciamos Peacemaker, un juego de rol histórico ambientado en el Salvaje Oeste norteamericano, desde 1800 a 1899. El juego ha sido escrito por Pedro Gil, Cristóbal Sánchez y Zonk/PJ, mientras que Nosolorol Ediciones se encarga del diseño, maquetación y distribución del mismo.

El juego toma su nombre del revólver diseñado por Colt Manufacturing Company en 1872. Aunque originalmente fuera denominado como Colt Single Action Army (SAA), popularmente se conoció como Colt 45 o Colt Peacemaker («Pacificador»), pues fue un arma muy relevante en el Viejo Oeste en el último tercio del siglo XIX. Es el revólver por excelencia y posiblemente se trate de la primera arma corta fiable de la historia.

Peacemaker utiliza el reglamento del sistema CdB Engine, que se basa en un único sistema de tiradas para todas las acciones de los personajes que se realicen durante la partida. En el juego se utilizan niveles de poder para regular lo heroicos que pueden ser los personajes. El director de juego debe escoger un nivel de poder para su partida, que establecerá la cantidad de puntos de desarrollo que reciben los jugadores para crear a sus personajes, la cantidad que pueden gastar en habilidades y talentos y los niveles máximos y mínimos de habilidades al crear el personaje. Hay tres niveles de poder: Mediocre, Normal y Grande.

Descubriréis que Peacemaker tiene un trasfondo histórico detallado, y es así porque hemos tratado de reflejar los acontecimientos de manera verosímil. Pero nos gustaría hacer notar que esta ambientación, si bien trata de ceñirse en lo posible al devenir histórico, se sirve de algunas licencias para simplificar el conjunto tornándolo más accesible para todos.

Aquellos de vosotros historiadores de profesión podréis detectar estas licencias con cierta facilidad, algo que pasará desapercibido para el jugador sin especialización académica. No olvidéis que, en esencia, Peacemaker es un juego, un ejercicio creativo e imaginativo, diseñado para resultar divertido y desafiante. No pretendemos construir una ambientación históricamente perfecta, excesivamente compleja, ni dar lecciones de historia. Si de verdad queréis aprender y conocer el desarrollo de los acontecimientos fidedignos que conformaron nuestro mundo real durante el siglo XIX, en especial en lo tocante a la conquista del Oeste, os recomendamos acudir a una biblioteca. Peacemaker no es un libro de historia, aunque se base en hechos históricos. Peacemaker es, simplemente, un juego.