Bienvenido al mundo de los Buscaduendes, de los creadores de Pequeños Detectives de Monstruos Álvaro Corcín y Patricia de Blas, donde te esperan un montón de aventuras con duendes, magos y brujas. Este lugar está lleno de criaturas mágicas que viven en un mundo dividido en dos reinos, el de las brujas y brujos, y el de los magos y magas. Cada reino tiene unas zonas muy especiales, como la Montaña Ermitaña o el Bosque de las Setas Gigantes.
En este mundo las brujas y los magos viven separados, ya que llevan enfadados tantos siglos que han crecido odiándose y envidiándose los unos a los otros de forma natural. Las brujas defienden un tipo de magia diferente a la de los magos y esto hace que haya grandes disputas sobre la mejor manera de crear hechizos y pociones. Sin embargo, aunque les guste mucho criticarse los unos a los otros, las broncas no van más allá de unas chispas
y fuegos artificiales.
Además de brujas y magos, en los Reinos viven duendes. Hay duendes de todo tipo: domésticos, trasgos, expertos tejedores y duendes del huerto. Las brujas y los magos han utilizado a estas criaturas para hacer labores engorrosas e incómodas que a ellos no les apetece hacer. Muchos duendes viven esta vida muy contentos de tener un techo bajo el que dormir y comida caliente que echarse a la tripa, pero muchos otros, cansados del mal trato que han recibido por parte de sus dueños, han huido en busca de una vida mejor o para hacerles la vida imposible a esos magos y brujas que tratan mal a sus compañeros. Por otro lado y en medio de todo este jaleo están los Buscaduendes, niños y niñas que tienen una sensibilidad especial y diferente al resto. Por una razón o por otra, son pequeñas brujas y magos que salen de sus casas en busca de algo distinto. Estos niños viven juntos formando una gran familia en la Cabaña del Lago, justo en medio de los dos reinos.
En esa cabaña duermen, comen, juegan y cuentan historias, pero, además de todo esto, los Buscaduendes tienen una misión para con los habitantes de los Reinos. Se han comprometido a cuidar y proteger a todo aquel que necesite ayuda, ya sea bruja, mago o duende.
Los Buscaduendes tienen un talento natural que el resto de magos y brujas raramente pueden utilizar. Así como los magos y las brujas se han acostumbrado a que los duendes hagan todo por ellos, los Buscaduendes tienen la imaginación, el conocimiento y la agilidad tan desarrollados que nada se les escapa.
