Villa y Corte y Aquelarre: Primos hermanos

Antonio Polo, autor de Villa y Corte, responde en este artículo a una pregunta que seguro habrá rondado por la cabeza de cualquier amante de Aquelarre, y de las personas interesadas en el mecenazgo del juego de rol sobre el Siglo de Oro.

En las últimas semanas, una de las preguntas que más nos hacen es si Villa y Corte es compatible con las aventuras de Aquelarre. La respuesta es siempre la misma: completamente.

Villa y Corte utiliza el mismo sistema D100 de Aquelarre basado en tiradas de competencias y características, con sus mecánicas clásicas, como el binomio Racionalidad/Irracionalidad, los puntos de Suerte o las secuelas, por citar solo algunas. Y aunque el manual de juego incluye un apéndice para realizar la conversión de un juego al otro, es perfectamente posible dirigir «al vuelo» una aventura de Aquelarre usando el nuevo sistema.

Suma tu nombre a la historia de Aquelarre

Dicho así, cabe entonces preguntarse en qué se diferencia Villa y Corte de Aquelarre, que lo hace tan peculiar para merecer su propio manual de juego. Ricard Ibáñez, como suele hacer con tanta habilidad, lo ha resumido en una frase muy concisa: «Villa y Corte es un Aquelarre 3.5».

Y es que, aunque las mecánicas y el sistema se mantienen, cada uno de sus aspectos se ha revisado en profundidad. En algunos casos han sido ligeras revisiones, como los niveles de dificultad (que se han unificado en todo el manual), las tiradas enfrentadas (más sencillas de calcular) o los niveles de herida (mucho más graduales que antes y con mayor importancia). Pero en otros casos sí que se han realizado modificaciones más profundas y con mayor calado, como convertir la Templanza en una característica por derecho propio, añadir mecánicas sociales al sistema de juego o eliminar la declaración de intenciones durante el combate para agilizarlo y hacerlo mucho más rápido (y mortífero). A todo ello hay que sumar aspectos que no tenían cabida en un juego medieval como Aquelarre, pero que creemos inseparables de una ambientación barroca, como pueden ser las armas de fuego, las maniobras de esgrima o las fórmulas alquímicas, por citar tres mecánicas nuevas.

Por todo ello, no solo tenemos un manual de Villa y Corte compatible con los antiguos suplementos de Aquelarre, sino un sistema D100 que, sin perder sus señas de identidad, es ahora mucho más sólido y coherente. Tanto es así, que estamos seguros que habrá muchos jugadores de Aquelarre que incluso adoptarán mecánicas del manual de Villa y Corte para las partidas clásicas demoníacas medievales.

Antonio Polo
Abril 2021

Antonio Polo empieza a colaborar en la década de los 2000 en diferentes suplementos de Aquelarre (como Al Andalus o Grimorio), y en 2003 publica su primer suplemento para Aquelarre, Descriptio Cordubae. Colabora en algunos suplementos del juego de rol del Capitán Alatriste y crea un fanzine digital dedicado al juego (Los Papeles del Alférez Balboa), lo que le lleva a coescribir a medias con Ricard Ibáñez el suplemento Las aventuras del capitán Alatriste (publicado de forma digital en 2013). En 2011, junto a Ricard Ibáñez de nuevo, escribe la tercera edición (denominada «la definitiva») de Aquelarre (traducida al inglés en Estados Unidos por Nocturnal Games y Chaosium, y en breve también al italiano). Desde entonces ha sido scriptor del manual básico de Aquelarre, revisor y corrector de buena parte de las obras de la misma línea y ha escrito el suplemento Decameron. También ha traducido de forma profesional diversos suplementos de Pathfinder, Starfinder, El Anillo Único y 7º Mar.

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10/05/2021 Nosolorol Ediciones https://www.nosolorol.com/img/nosolorol-ediciones-logo-14727449041.jpg https://www.nosolorol.com/
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