Un personaje de LexOccultum se diferencia de la gente corriente por estar involucrado en conspiraciones, sociedades secretas, enigmas y un mundo crepuscular lleno de criaturas malignas con las que la mayoría de individuos nunca van a encontrarse. Aunque no siempre es así, a un personaje que quiera vivir una vida corriente y trabajar en una profesión perfectamente banal le costará mantener el ritmo de la búsqueda de respuestas. Los personajes en LexOccultum ejemplifican arquetipos en lugar de realizar profesiones específicas que requieran toda su atención y presencia para ganarse la vida. Al crear un personaje, el jugador debe decidir primero un arquetipo y después una profesión que encaje con dicho arquetipo. ¿Quieres conocerlos?
Se ganan la vida fabricando objetos. Compran materias primas y las transforman en zapatos, libros, armas, ropa, comida, mobiliario o cualquier otro producto. Los más afortunados están respaldados por gremios y dirigen un negocio exitoso y ajetreado que les permite delegar, contratar trabajadores e incluso, a veces, invertir en nueva maquinaria creada por los tecnólogos. Posibles profesiones: armero, fabricante de pelucas y encuadernador.
Se juntan en lugares donde hay mucha gente para conseguir que grandes audiencias disfruten de su arte o sus servicios. Ganan dinero haciendo felices a los demás, provocando su risa o saciando sus deseos carnales. Se los puede encontrar en plazas, cortes, en los salones dorados de la aristocracia, ferias y burdeles. Posibles profesiones: artista circense, intérprete y cortesano.
La profesión científica está en auge y sus armas son el hígado de azufre, el tricloruro de arsénico o la sal de Glauber. Sin embargo, la Iglesia ve la ciencia como una amenaza a todo lo sagrado y se esfuerza por contener sus avances. En estos tiempos, muchos científicos abordan su investigación y sus preguntas con un enfoque multidisciplinar. Posibles profesiones: alquimista, matemático, médico, naturalista y tecnólogo.
Desde un soldado que se gana la vida guerreando, a un impetuoso duelista que ha decidido desafiar a otros que piensan como él para obtener gloria y fama, el combatiente ha aprendido el arte de manejar la espada, la pistola, el mosquete o incluso el cañón. La vida de un soldado está llena de riesgos, y no solo frente al enemigo, también sufre las privaciones del campo de batalla. Posibles profesiones: soldado, guardia urbano y esbirro.
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Para convertirse en funcionario no importa tanto ser inteligente como tener ciertos conocimientos y habilidades. Estos burócratas aprenden complejos grupos de reglas y leyes relacionadas con el gobierno y, en muchos países, acaban teniendo más poder que la nobleza y el rey. Posibles profesiones: administrador, político e intendente.
Tanto los ladrones como los bandoleros y los estafadores tienen algo en común: viven de lo que otros han conseguido y dejan que sean ellos quienes hagan el trabajo duro. Se trata, sin duda, de una profesión peligrosa, pero un ladrón experto puede vivir durante mucho tiempo de lo que ha robado. Posibles profesiones: falsificador, extorsionista, contrabandista y ladrón.
Viven la buena vida creando contactos y aprovechándose de la revolución económica de la época. Aquellos que han recibido una educación y saben manejar números y negociar tienen un futuro prometedor. No obstante, apenas existen oportunidades para ellos en zonas rurales, por lo que muchos prefieren buscarse la vida en las ciudades. Posibles profesiones: comerciante, abogado, financiero e intérprete de idiomas.
Todos aquellos que dedican sus vidas a explorar lo desconocido, quienes guían a otras personas hacia lo misterioso e inexplicable y los que aúnan conocimiento u objetos vinculados con lo místico y lo sobrenatural. Suelen poseer un vasto conocimiento sobre los poderes que actúan en las tinieblas. A veces, son miembros de sectas, cultos o sociedades secretas. Posibles profesiones: coleccionista, sectario y místico.
Los sacerdotes transmiten las oraciones del pueblo, actúan como intermediarios entre los fieles y Dios, y en muchos lugares se venera y aprecia su trabajo. Puesto que sirven en nombre de su Iglesia, apenas toman decisiones sobre su vida y sus ocupaciones. Creen en Dios todopoderoso y tienen como misión difundir su mensaje. Posibles profesiones: sacerdote, laico y misionero.
Valerosos individuos que no pueden resistir el ansia de viajar. Para ellos, quedarse en el mismo lugar por mucho tiempo es una maldición. Buscan nuevos horizontes, ya sea para ganar dinero y fama, para saciar su deseo de conocimiento o como medio para sobrevivir. Algunos han sido exiliados de su hogar por sus creencias y otros son simples transeúntes o mendigos que están intentando volver a casa. Posibles profesiones: explorador, postillón y vagabundo.
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