Las ávidas espadachinas sáficas es un juego de rol para contar historias queer con tus amigas. Si te gustan las sáficas caóticas incomprendidas con
espadas, estás en el lugar adecuado. Aunque no hayas jugado nunca a un juego de rol, en este libro encontrarás todo lo que necesitas saber para jugar y dirigir el juego, además incluye algunos escenarios para que empieces y orientación sobre cómo crear tu propia aventura romántica.
Todas las participantes deben sentirse a salvo para contar historias dramáticas y profundas. El juego te invita a involucrarte con los personajes, a sentir emociones complejas y potencialmente vulnerables y a explorar las identidades queer que tantas veces son objeto de maltrato en la sociedad.
Las ávidas espadachinas sáficas te ayuda a crear un entorno seguro para expresar tus emociones de muchas formas, aunque las palabras escritas aquí no pueden reemplazar que os tratéis con empatía y cariño. Para empezar, el juego está estructurado de manera que, como jugadora, siempre eliges cómo se comporta tu personaje. Las mecánicas pueden indicarte que un evento ha afectado al personaje, que se ha creído una mentira o que se enfrenta a alguna otra situación, pero el juego nunca determina lo que tu PJ debe hacer. Al contrario, las mecánicas ofrecen motivaciones y tentaciones, y dejan que la decisión la tome la jugadora.
Por otro lado, siempre se puede recurrir a las mecánicas si, en un momento emotivo del juego, necesitas distanciarte de los sentimientos de tu personaje. Si quieres ligar pero no te apetece recrear la conversación, puedes proponer hacer una tirada de Seducir y usar las mecánicas para salirte de tu personaje.
Por último, el juego fomenta el uso de herramientas de seguridad específicas para construir los temas del juego entre todas, para comprobar que las demás están bien o vetar elementos problemáticos de la narrativa o de la experiencia de juego. Al introducir herramientas de seguridad al principio y mantener un recordatorio en la zona de juego, os recordáis entre vosotras que vuestro bienestar es importante. Asimismo, se reduce la barrera social para expresar malestar si el juego toma una dirección que incomoda a alguien. Al final de cada sesión, todas las PJ ganan un PX si alguien usó una herramienta de seguridad durante la sesión. Puede ser tan simple como comprobar que todas están cómodas o si alguien necesita parar para reponer bebidas o ir al baño.
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Para jugar a Las ávidas espadachinas sáficas, debes:
Si no estás de acuerdo, tendrás que cambiar de opinión antes de poder compartir la experiencia de juego con otras personas. Si estás de acuerdo pero no consigues aceptar algún aspecto de tu identidad, es comprensible. Se nos ha enseñado a odiarnos a nosotras mismas de muchas formas. Bienvenida, celebremos lo que somos y la existencia de personas como nosotras.
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