Ya está disponible en tiendas Dungeon World, un juego de rol narrativo que lleva a los personajes a las más clásicas historias de mazmorras, monstruos y tesoros por conquistar.
Hace unos días os hablábamos en detalle sobre Dungeon World, un juego que nos permite saborear el estilo de los primeros juegos de rol con un enfoque diferente. En un mundo de fantasía, distintas razas de aventureros se adentran en peligrosos lugares para derrotar enemigos y obtener fama y fortuna. Siguiendo el estilo más clásico, los jugadores habrán elegido una clase de personaje, desde el Guerrero al Mago, pasando por otras clases tradicionales de los juegos de rol de mazmorreo.
La mecánica del juego, aunque sencilla, nos adentra en unos conceptos poco convencionales para mantener la narración de la historia siempre en movimiento. Este sistema es powered by the Apocalypse, o lo que es lo mismo, se basa en el premiado sistema de Apocalypse World, también publicado por Nosolorol, pero añadiendo multitud de cambios para contar de la mejor manera posible las aventuras de fantasía, espadas y magia que nacieron con los juegos de rol.
Esta edición en español de Dungeon World ofrece la Guía de Dungeon World, que no estaba presente en la edición original. En esta sección, escrita originalmente por Eon Fontes-May y Sean M. Dunstan, se abordan los conceptos novedosos de las reglas, comparándolos con las mecánicas más convencionales. También ofrece consejos para que las partidas sean más emocionantes y algún extra; todo esto lo podrás descubrir también en nuestra web, ya que hemos publicado esta Guía de Dungeon World para su descarga gratuita.
Dungeon World sigue el formato habitual en la línea conBarba, con un libro de 400 páginas de formato 148 x 210 mm, interior en blanco y negro y portada en cartoné a todo color. Su precio es de 28 € en papel (incluye la versión digital gratuitamente) y 8 € solamente en PDF.
¡Prepárate para adentrarte en la mazmorra más peligrosa! Quizá vuelvas como un héroe con un tesoro digno de un rey, o quizá nadie vuelva a verte. Pero en cualquiera de los dos casos habrá una buena historia que contar.
