La Cloaca Carmesí está ambientada en un dominio en el aire que no se sitúa en ninguna ciudad concreta. Puedes adaptarlo fácilmente para que funcione en cualquier parte de EE. UU. o Canadá y, con un poco de esfuerzo, también en otros países. Una elección popular es situar la crónica en tu propia ciudad. ¡Después de todo, es la que probablemente mejor conoces! Alternativamente, puedes escoger una gran área urbana cercana.
Si el juego se ambienta en tu propia ciudad, puedes reemplazar los lugares en este libro por otros similares con los que estés familiarizado. Después de todo, un lugar que tú y tus jugadores hayáis visitado en la vida real puede parecer mucho más tangible al encontrarlo en la crónica. Cuando consideres rebautizar a alguno o a todos los personajes secundarios, piensa en qué clase de gente vive en la ciudad que has escogido. Por ejemplo, si hay mucha gente de una minoría específica, tiene sentido que ésta esté también representada entre los personajes secundarios.
Una posibilidad es establecer la crónica en una ciudad bien conocida como Nueva York, y adaptar los lugares dados aquí al nuevo entorno. Esto funciona en especial si tus jugadores son de distintos lugares. Un entorno famoso es más fácil de abordar para todos tus jugadores. Puedes incluso crear una ciudad ficticia y situar el juego ahí y usar el material proporcionado tal y como se presenta.
En esta ciudad, ni la Camarilla ni los Anarquistas han logrado hacerse con el control. Ambas Sectas tienen sus propios dominios repartidos por la ciudad. La Camarilla ostenta los centros de poder, el distrito financiero y las áreas residenciales más adineradas. Los Anarquistas, el distrito de la vida nocturna, así como las áreas residenciales más pobres.
Nadie ha reclamado un tercio de la ciudad, lo que hace posible que los personajes jugadores reclamen un dominio incluso pronto. Múltiples historias de este libro implican reclamar más dominio, y tras cierto punto, la cuestión puede ser más bien mantenerlo. Después de todo, como muchos Vástagos descubren, administrar tus posesiones puede ser un trabajo duro.
La cultura local entre los Vástagos es tal que para mantener un dominio has de estar activamente interesado en controlar y patrullar lo que has reclamado.
Si reclamas algo por encima de tus habilidades, serás desafiado y, probablemente, ridiculizado. Eso es por lo que ninguno de los Vástagos de la ciudad, ni siquiera el Príncipe de la Camarilla, ha decidido realizar reclamaciones de gran envergadura.
El objetivo principal de un dominio es alimentarse. Si conoces tu terreno de alimentación y cuidas de no sobreexponerlo a las depredaciones no-muertas, es mucho más fácil sustentarte como vampiro. Por el contrario, si no tienes un dominio en el que puedas alimentarte de forma fiable, tienes problemas. Las rupturas de la Mascarada y otros problemas aparecen con mayor frecuencia y estás más cerca de sucumbir a la Bestia porque estás muy hambriento todo el tiempo.
Si Cazas furtivamente en un dominio ajeno, puede que te veas sujeto a una Caza de Sangre de la Camarilla o que simplemente te linchen los Anarquistas.
La forma obvia de controlar un dominio es amenazar a cualquier Vástago que pilles Cazando furtivamente. Aun así, puedes echar raíces más profundas al ser dueño de propiedades, crear relaciones con dueños de negocios locales y convertir en Ghouls a policías y figuras del crimen organizado. De esta forma, sabes qué pasa en el dominio, te resulta mucho más fácil esconderte cuando lo necesitas y puedes resistir de forma más efectiva los intentos de adquisición.
Hay una diferencia distintiva de estilo entre Sectas en lo que se refiere a influencia local. Los miembros de la Camarilla prefieren el dinero, la propiedad y los sobornos, mientras que los Anarquistas están más cómodos con conexiones y relaciones personales.
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